¿Qué es el tráfico directo?
El tráfico directo es muy preciado. En pocas palabras se tratan de todos esos usuarios que llegan a nuestra web directamente tecleando nuestra URL en la página de direcciones del buscador.
Una realidad muy distinta
Si bien la definición que hemos mencionado anteriormente es cierta, en la práctica no se cumple. ¿Por qué? Pues porque el buscador más grande del mundo no lo entiende así.
Concretamente, Google Analytics se saltó la clase en la que explicaban lo que era el tráfico directo y hace su propia interpretación. Según Google, el tráfico directo es “una visita que no aporta información acerca del lugar que la originó”.
¿Cómo te quedas? La verdad es que Google no se esconde ni se queda corta.
Tráfico directo según Google
Aparte de las personas que teclean la URL directamente, como hemos mencionado, hay otras fuentes de tráfico directo para Google:
- Enlaces guardados como favoritos
- Acceder a una página a través del historial
- Los enlaces dentro de una Intranet
- Páginas seguras (http:), pero sin certificado SSL.
- Cuando se llega a una we a través de una redirección 301
- Las visitas de usuarios que han accedido a través del enlace de un email, utilizando una aplicación de correo electrónico configurada en el propio dispositivo (Gmail, Outlook, correo de Yahoo…)
- Cuando el enlace se encuentra dentro de un documento (Word, PDF, PowerPoint, etc.).
- Enlaces de banners publicitarios, por ejemplo, y en general, enlaces a nuestra web que se encuentran en código JavaScript.
Por último, hay un pequeño problema con este concepto de tráfico directo de Google ya que los usuarios pueden configurar su navegador eliminando los datos “referrer”. Lo que provoca esto es que se oculta el origen de la visita y el tráfico pasa a considerarse, de manera equivocada, directo.
Un gran problema
Eso es lo que provoca esta definición por parte de Google del tráfico directo.
Un problema. Un problema muy gordo.
Los errores a la hora de identificar el tráfico directo nos traen muchos problemas para analizar nuestra web, ya que los datos no son tan objetivos ni precisos.
Imagínate que realizamos una campaña de mucho éxito a través de banners publicitarios en otras páginas web. Básicamente lo que sucedería es que no sabríamos con certeza el éxito de esa campaña publicitaria. Es más, Google ni siquiera nos detectaría esas visitas como parte de nuestro plan de márketing.
Sucedería lo mismo con nuestras campañas de email márketing, con una newsletter por ejemplo. Esos contenidos y esas visitas generadas en el caso de tener su origen en aplicaciones de móvil o de escritorio, nos aportarían información errónea y no podríamos monitorizar las visitas de manera correcta.
Podríamos seguir así hasta mañana con infinidad de ejemplos. Como ves, puede crear grandes incompatibilidades con nuestras acciones de márketing.
Pequeñas soluciones a grandes problemas
No desesperes. Si bien no podemos cambiar la percepción de Google respecto al tráfico directo, podemos realizar pequeños cambios en nuestra web y en el panel de Google Analytics. Aquí van algunos de ellos:
- Si no lo has hecho ya, migra a HTTPS
- Revisa que tus redirecciones no alteren parámetros de las URLs como el gclid de Google Ads.
- Implementa etiquetas personalizadas en las URLs que compartas.
Ante la duda también puedes realizar una auditoría de Google Analytics para revisar tu plan de medición y realizar pruebas a nivel de propiedad y página.
Espero haberte resuelto las dudas que tuvieras sobre el tráfico directo y cómo podemos ponerle solución.